Donde estaba la Luna

Donde estaba la luna cuando sucedió todo esto , en el osario de tu madre me juraste el quererme como se quiere a una mujer , como se quiere a un varón , ese amor de querer a seres humanos, escribir cartitas cursis y emails somnolientos y todas esas cosas - Dijo la Pechi a Esteban.
Se sedimentaba los gritos en las paredes, cuando se desconcharon del corazón las paredes que pintaron , con ese color gracioso que tiene el arco iris , un multicombo colorinche , el humor del lugar se hacia espeso y las salidas se cerraban , nadie volteo a verlos , aunque todos cerraron los ojos para imaginar a través de los gritos chillones de Pichi lo que posiblemente estaba pasando.
Se escucho el volar de una taza de café y el grito seguido de alguien que se paro con el dolor de una quemadura en las ingles , un mantel corto en dos la escena al servir de escudo en las guerras del amor , una voz varonil grito algo parecido a no me dejes , o no te vayas , o vete. Lo dijo en Ingles , en el ingles americano . Unos dientes se mascullaban en la mesa de al lado , y los señores solo bajaban la mirada , las señoras los obligaban a eso ; en aquel instante apareció el amor y todos bajaron la cabeza , ese amor chusco que no quiere desprenderce del alma , y nuevamente chillo Pechi y camino pasos , solo se escucho los pasos ,nadie se entero si fueron a la izquierda o derecha , solo pasos , de tacones aguja , con el filo de la punta de los tacones rasguñaba el piso como si escribiera una canción en el pavimento de aquel Café de París.
Sonó un golpe, nadie sabe de quien fue , otro golpe mas y mucho insulto en Frances , La pichi hablaba Frances , ese Je te amie mon amor que algún día le dijo ,eran ahora barbaridades y obscenidades , otro golpe y el fino sonido de una nariz sangrante pareció escucharce , un aroma del desconchado lugar se confundió con uno nuevo , aquel aroma intruso tenia un ligero olor a cerezas , aun todos con las cabezas abajo sin querer ver lo que pasa logramos entender que podría ser sangre o un postre de cherry que alguno de los presentes pidió.
El silencio arremetió contra el bullicio , la gente levanto la cabeza , nadie quería voltear a ver lo sucedido , hasta que un tunante se atrevió , al escuchar un beso , se disponía ha aplaudir el amiste.
Al voltear solo vio dos hombres besandose , cada uno con la camisa blanca ensangrentada y las lenguas entrelazadas... Donde estaba la Luna cuando el amor sangro.